Desde la promulgación de la Constitución Política de 1991 en reiteradas jurisprudencias la Corte Constitucional señala: “La dignidad, como es sabido, equivale al merecimiento de un trato especial que tiene toda persona por el hecho de ser tal” equivale, a la facultad que tiene toda persona de exigir de los demás un trato acorde con su condición humana “El respeto de la dignidad humana, esto es, del valor intrínseco del ser humano, derivado de sus atributos específicos como son la voluntad y la razón, es uno de los principios fundamentales del Estado Social de Derecho”

 

El alto tribunal considera que la dignidad humana puede verse afectada de formas diversas: por actos de instrumentalización; de auto instrumentalización, mediante la opresión; con actitudes despectivas frente al ser humano y sus necesidades corporales y espirituales; cuando se manipula al ser humano, se le cosifica, se le imponen fines externos o es tratado como materia moldeable en manos del poder. Someter a la persona y sus derechos inalienables o fundamentales mediante tratos denigrantes e inhumanos, reducirla a una forma de vida inferior a la que por su naturaleza tiene derecho.  La discriminación, el desplazamiento forzado son formas permanentes de violación a la dignidad humana, y comprometen la responsabilidad social, y política de un Estado.

 

El constante desconocimiento de la dignidad humana nos recuerda la importancia de seguir luchando por el respeto y defensa de los Derechos Humanos en Colombia y en el mundo.  En cumplimiento de los principios universales de la carta de Naciones Unidas; los Estados del mundo, en especial los que se precian de ser democracias, deben promover e implementar programas que vinculen a todos los estamentos políticos y económicos, para paliar la injusticia, la violencia, la pobreza en todos los rincones del planeta.  Los pueblos menos desarrollados gritan sus dificultades, el desplazamiento de grandes grupos humanos así lo constatan. Mientras no haya una redistribución de la riqueza, no es posible hablar de dignidad humana.

 

En América Latina. las condiciones de vida en las que el 1/3 de la población latinoamericana vive debajo del límite de pobreza y donde la situación social de violencia económica-política, física y psicológica la desocupación estructural, son situaciones cotidianas; el autoritarismo, la impunidad, la estigmatización y la discriminación han sido el sello de muchos gobiernos; por varias décadas los fascismos impusieron la muerte y el terror. La región necesita   generar políticas que permitan transformar esta sociedad, no embargos económicos, que debilitan las libertades y auspician más desigualdad.

 

No obstante los lineamientos de nuestra Corte, excelentes por demás, Colombia que no es ajena a lo expuesto, el gobierno actual, con toda la dificultad; tiene una oposición nefasta, apuesta a mitigar la pobreza, apunta por una paz total, en esta tarea ha incursionado a nivel internacional en busca de apoyo a sus políticas.  Corresponde a la nación, rodear este impulso para que no veamos frustradas las propuestas de cambio.

Es la mejor forma de buscar un reconocimiento a la dignidad humana.